Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales

Última actualización:
2025-10-08 12:47

CHAD - SUDÁN, LA FRONTERA OLVIDADA

Fecha Publicación: 07-10-2025

Con casi 1,400 kilómetros de longitud, la frontera entre Sudán y Chad es una de las más extensas en ese rincón del continente africano, una de las más áridas y por ende de las más pobres, aunque también, contradictoriamente, una de las más ricas, en minerales de alto valor mercantil como el oro y el cobalto, particularmente en torno a la región sudanesa de Darfur. Una frontera, sobre todo, invisible al resto del mundo, en donde se desarrolla la más grave crisis humanitaria de la actualidad, de acuerdo con la Organización de Naciones Unidas

Desde abril de 2023, como resultado de los sangrientos enfrentamientos entre el ejército regular sudanés y los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido, o RSF, por sus siglas en inglés, la nación africana está enfrascada en una interminable guerra que se ha saldado, con particular saña, con la población civil del país. Según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, 4 millones de sudaneses han huido de Sudán para escapar de la espiral de violencia, alrededor de 1 millón de ellos, en su abrumante mayoría mujeres y menores de edad, la han hecho al vecino Chad.


Con un producto interno bruto de cerca de 20 mil millones de dólares, de acuerdo a estimaciones del Banco Mundial, Chad es, junto a Níger y la República Centroafricana, ambos dos también vecinos, uno de los países más pobres del continente. La llegada masiva de refugiados sudaneses a sus tradicionalmente paupérrimas y abandonadas provincias orientales ha generado a lo largo del último año y medio una creciente presión social, económica y política en la antigua colonia francesa.

Un informe dado a conocer en abril de este año por parte del reconocido centro de investigación geopolítica International Crisis Group al respecto de la situación en la frontera entre Chad y Sudán, indica que la población de la provincia chadiana de Ouaddaï, vecina a Sudán, se ha incrementado en cerca de 60% durante los últimos dos años a raíz del inesperado arribo de cientos de miles de refugiados sudaneses. La ONU afirma que, en promedio, 1,400 sudaneses cruzan la frontera entre ambos países diariamente. Una situación que está llevando al Chad, un país con recursos sumamente escasos, al límite, generando enfrentamientos entre la población local y la población refugiada y aumentando peligrosamente la presión sobre el delicado acceso al agua, al alimento y al combustible en la región.


La frontera entre Chad y Sudán es la protagonista de la mayor crisis humanitaria de nuestros días, una de las crisis quizá más ignoradas e invisibles para el mundo y, sin embargo, una de las que más requiere de su inmediata acción y asistencia. Ante los abrumantes recortes presupuestales que sufren las principales organizaciones humanitarias del orbe como resultado de la política aislacionista y beligerante de países donantes como Estados Unidos, es más necesario que nunca que desde México y América Latina tendamos la mano al África que más lo necesita.

Por Diego Gómez Pickering
Investigador sénior del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI), su libro más reciente es África, radiografía de un continente (Taurus, 2023). Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva del autor.


Participación en El Heraldo México