Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales

Última actualización:
2025-04-24 18:25

MESOAMÉRICA ANTE LA NUEVA CRISIS MIGRATORIA: UN DESAFÍO POLÍTICO Y HUMANO

Fecha Publicación: 24-04-2025

Las recientes políticas migratorias de Donald Trump, centradas en la seguridad fronteriza y el control de la inmigración, están transformado la dinámica migratoria y poniendo a prueba la capacidad de respuesta de los países mesoamericanos.

La limitación del asilo y una campaña sin precedentes de detenciones y deportaciones masivas han generado incertidumbre y temor entre las comunidades migrantes, planteando dilemas legales y éticos y afectando directamente a países como México, Guatemala, El Salvador y Honduras, donde enfrentan el desafío de reintegrar a miles de personas retornadas en situación vulnerable.

Los países mesoamericanos afrontan dificultades y cuentan con recursos limitados para gestionar el impacto de estas políticas, respondiendo de diversas maneras. México ha intensificado su colaboración con Estados Unidos en materia de seguridad fronteriza; Guatemala y Honduras han buscado apoyo internacional para gestionar el retorno de migrantes; y Panamá ha cerrado albergues de atención tras el desplome del flujo migratorio hacia Estados Unidos.

El Salvador tomó un camino distinto y ofreció a Trump recibir no sólo a personas deportadas salvadoreñas, sino de terceros países, incluyendo a supuestos miembros del crimen organizado, por quienes cobrará para mantenerlos en las instalaciones del CECOT, una mega cárcel conocida por su mano dura.

Por otro lado, funcionarios de Belice, México, El Salvador, Guatemala y Honduras se reunieron recientemente para coordinar acciones destinadas a abordar el fenómeno migratorio en todas sus etapas (a la vez que intentan conservar sus buenas relaciones con Trump sin parecer que apoyan su maquinaria de deportaciones). Pero estas respuestas son insuficientes para abordar los desafíos estructurales que impulsa la migración en la región, enfrentada además al recorte de fondos estadounidenses que afecta tanto a gobiernos como a agencias de Naciones Unidas y organizaciones civiles que velan por los derechos de los migrantes.

El impacto humano es innegable. Esta crisis no es solo un desafío político, sino también un llamado a la solidaridad y a la búsqueda de soluciones que respeten la dignidad de todas las personas. Es indispensable que las políticas migratorias se diseñen con un enfoque más humano. Ello incluye invertir en desarrollo económico y social, fortalecer los sistemas de protección para los migrantes, brindar condiciones y programas para la reintegración de las personas retornadas y promover la cooperación regional para abordar las causas profundas de la migración.

Finalmente, la crisis intensificada por las políticas migratorias de Trump nos recuerda que la verdadera seguridad no puede lograrse a expensas de la dignidad humana y la estabilidad regional, y que exige soluciones coordinadas y compasivas. Los países mesoamericanos tienen un papel clave en esta coyuntura, y su capacidad para responder de manera efectiva y humana será determinante para el futuro de la región.

Politóloga por la Universidad Iberoamericana, cuenta con un máster en Desarrollo Urbano y Territorial por la Universidad Politécnica de Cataluña. Con 15 años de experiencia en cooperación al desarrollo, transparencia, rendición de cuentas, participación ciudadana en políticas públicas, recuperación de espacios públicos, migración y acción humanitaria. Miembro de la Unidad de Estudio y Reflexión de Mesoamérica del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI). Puedes saber más sobre ella en www.linkedin.com/in/maria-elena-enriquez

Participación en El Sol de México