Fecha Publicación: 02-10-2020
Te puedo garantizar una cosa: ten por seguro que los latinos no van a votar si no inviertes en hablar con ellos.
Chuck Rocha, Coordinador de voto latino en la campaña de Bernie Sanders
A partir del 15 de septiembre y hasta el 15 de octubre de 2020 se conmemora el Mes Nacional de la Herencia Hispana en Estados Unidos. Establecido por ley durante la presidencia de Lyndon B. Johnson, es un mes que conmemora la diversidad y los aportes de la comunidad latina en Estados Unidos. Para nadie es un secreto la cada vez más amplia proporción de la población y votantes que la comunidad latina representa en este país. Sin embargo, la idea de que es una comunidad poco activa políticamente y que tiende a no votar está muy extendida, idea que tiene algo de respaldo en la realidad. El académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas, Carlos Heredia Zubieta, ha documentado que aproximadamente solo la mitad de los latinos se han registrado para votar en las elecciones más recientes y, de estos, solo un 80% acuden a las urnas, representando así 11% de los electores, siendo el 30% de la población. Por tal motivo, un candidato capaz de movilizar y activar políticamente a esta comunidad podría estar mirando a un triunfo decisivo en la elección de noviembre de 2020. Es así como el Mes Nacional de la Herencia Hispana llega en un momento crucial para los candidatos y el electorado.
Tradicionalmente se piensa que los votantes latinos son parte de la coalición demócrata. No obstante, esta es una sobre simplificación. La disidencia más habitual es la comunidad cubanoestadounidense en Florida, que la férrea oposición republicana al régimen castrista los inclina a votar republicano. Empero, debe de considerarse que la diversidad de orígenes, grupo de ingreso y género puede ocasionar que algunos latinos no se sientan representados por la agenda liberal tradicional de los demócratas. Regularmente, los republicanos obtienen un tercio del voto latino, pero para expertos como Mike Madrid y Chuck Rocha, este es tanto un techo como un piso, puesto que ningún republicano ha hecho un esfuerzo coordinado por obtener las simpatías latinas. En este tenor nace Equipo Trump, la estrategia del actual Presidente por alinear los intereses de los latinos de clase trabajadora con la base política de este candidato. Hoy por hoy, el único grupo demográfico con el que el Presidente se desempeña mejor que en 2016 es con los latinos, donde su apoyo ha subido del 28% al 36%. Incluso, el famoso analista de encuestas Nate Silver reconoce que es una razón de preocupación para los demócratas.
El 15 de septiembre de 2020, cuando inició el Mes Nacional de la Herencia Hispana vimos el despertar de Joe Biden con la comunidad: viajó a Florida y, en un evento rodeado de estrellas como Luis Fonsi, Ricky Martin y Eva Longoria, recordó el historial de Trump con la comunidad, la migración y cómo en varios estados son los latinos la comunidad más afectada por la crisis a raíz del SARS-CoV2. Tan solo en Texas, más de 35 000 han muerto a causa de la enfermedad provocada por el virus. En este evento, Biden reveló su plan de reactivación económica para Puerto Rico, así como su agenda de empleo para los latinos. Sin embargo, olvidó mencionar el tema que constantemente los latinos marcan como su prioridad, la cobertura de salud universal, que se quedó fuera del programa demócrata a pesar de que no solo entre los latinos, sino entre los votantes demócratas en general, tiene un fuerte apoyo.
Por su parte, la campaña de Trump arrancó este mes en un evento digital en el que no estuvo presente el candidato, pero si ministros de culto, candidatos y líderes de la comunidad que hicieron énfasis en la búsqueda de este nicho latino-conservador que pueda crear un nuevo clivaje a favor de los republicanos. Parece que, hasta el momento, ha tenido éxito, pues estados como Arizona y Florida han vuelto al estatus de bisagra. Para recuperar la presidencia, los demócratas tendrán que concentrarse en estos estados, así como en Texas, y no limitarse al cinturón industrial en el Medio Oeste que diera la victoria a Trump en 2016. Iniciativas como voyavotar.com van en el sentido correcto para activar a la comunidad latina, pero no basta con el discurso, sino que es necesario un mayor compromiso material con estas campañas, que destinen un gasto equivalente al registro y la movilización del voto latino con su proporción demográfica. El reloj se aproxima a la media noche y los demócratas no pueden permitirse ningún error en lo que parece será una elección controvertida y con un fuerte conflicto poselectoral.