Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales

Última actualización:
2024-10-22 10:32

EL DRAGÓN, EL ÁGUILA Y LA ALDEA: ¿DISUASIÓN INTEGRADA COMO ESTRATEGIA ADAPTADA A REALIDADES REGIONALES?

Fecha Publicación: 27-08-2024

En una aldea tranquila, un dragón amenazante se acercaba, buscando expandir su dominio. Ante el peligro inminente, el águila, líder natural de la comunidad, convocó a todos los animales para proponer un plan de defensa. Unidos, combinaron sus habilidades únicas: el ciervo recopiló información vital, el búho vigiló desde las alturas, y la tortuga construyó sólidas barreras.

Además, solicitaron ayuda a las aldeas vecinas. El dragón, al ver la unión y preparación de la comunidad, comprendió que cualquier ataque sería costoso y difícil. Optó por retirarse, y la aldea permaneció a salvo gracias a su estrategia colaborativa.

Esta fábula ilustra de manera simple y efectiva el concepto de "disuasión integrada", una estrategia que ha ganado prominencia en los últimos años, especialmente en el contexto de la competencia estratégica entre Estados Unidos y China. Pero, ¿qué significa realmente este término y cómo se aplica en el escenario global actual?

 

La competencia estratégica entre naciones no es un fenómeno nuevo. Se trata de una rivalidad continua entre actores del sistema internacional, motivada por la búsqueda de poder, influencia y recursos. En el caso específico de Estados Unidos y China, esta competencia se ha intensificado en las últimas décadas, abarcando áreas como la economía, la tecnología y la seguridad.

En este contexto, surge la estrategia de disuasión integrada. Aunque sus raíces se remontan a 2015 en el ámbito militar estadounidense, es en 2022 cuando cobra mayor relevancia a través de la Estrategia de Defensa Nacional y la Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Estas estrategias responden no solo al ascenso de China, sino también a la agresividad de Rusia y las amenazas del terrorismo internacional.

La disuasión integrada busca reducir la posibilidad de agresión mediante el uso coordinado de todos los instrumentos del poder nacional: militares, económicos y diplomáticos. Se asemeja a la estrategia de la aldea, donde cada animal aportó sus habilidades únicas para crear una defensa sólida. En el escenario global, esto implica la colaboración entre diferentes agencias gubernamentales, así como con aliados y socios internacionales.

Esta estrategia va más allá de una lógica militar, pues abarca múltiples dominios, desde las amenazas nucleares y convencionales hasta las cibernéticas y biológicas. Se basa en la premisa de que, al mostrar una capacidad de respuesta unificada y multifacética, los potenciales agresores comprenderán los altos costos de cualquier acción hostil.

Sin embargo, al igual que en nuestro cuento, donde cada animal de la aldea tenía sus propias preocupaciones y habilidades, la aplicación de la disuasión integrada en el contexto internacional plantea desafíos. ¿Puede esta estrategia, diseñada principalmente para contrarrestar amenazas percibidas por Estados Unidos, adaptarse a las realidades y prioridades de otras naciones?

Esta cuestión se hizo evidente durante la XV Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas en 2022. Allí, Estados Unidos propuso la creación de una fuerza integral continental para abordar riesgos y amenazas comunes. Sin embargo, la propuesta no logró una aceptación unánime. Muchos países de la región percibieron que esta estrategia estaba más orientada a militarizar los riesgos para Estados Unidos que a abordar amenazas prioritarias para la región, como el narcotráfico, la violencia armada, el crimen organizado, la migración forzada, los ciberataques y los desafíos derivados del cambio climático.

La situación nos recuerda a nuestra fábula: ¿puede el plan del águila (Estados Unidos) realmente adaptarse a las necesidades de todos los habitantes de la aldea (países de la región), más allá de su competencia con el dragón (China)?

La disuasión integrada, en su concepción actual, plantea una visión colaborativa de la seguridad internacional. Sin embargo, su éxito dependerá de su capacidad para adaptarse a las diversas realidades y prioridades de cada nación involucrada. Al igual que en nuestra aldea, donde cada animal aportó según sus capacidades y necesidades, una estrategia de seguridad hemisférica efectiva debe ser lo suficientemente flexible para abordar las preocupaciones específicas de cada país, sin perder de vista los objetivos comunes.

Así como el águila y los animales de la aldea lograron disuadir al dragón mediante una estrategia colaborativa y adaptada a sus realidades, el futuro de la disuasión integrada en el contexto internacional dependerá de su capacidad para evolucionar y ajustarse a las necesidades diversas de cada nación. Solo el tiempo y las decisiones de los países de la región determinarán si esta estrategia puede convertirse en un nuevo enfoque de seguridad hemisférica verdaderamente inclusivo y efectivo.

Participación en El Heraldo de México