Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales

Última actualización:
2024-10-25 10:34

UNA SEMANA, TRES ELECCIONES

Fecha Publicación: 14-06-2024

México no fue el único país en celebrar elecciones la semana pasada; las de India y Sudáfrica resultaron en desenlaces notables.

En Sudáfrica, el partido de Mandela, el Congreso Nacional Africano (ANC, por sus siglas en inglés), que ha gobernado desde el desmantelamiento del Apartheid en 1994, perdió su mayoría parlamentaria, bajó 17 puntos porcentuales respecto a la elección anterior, y con sólo 40.2% de los votos deberá gobernar en coalición.

El ANC ha atravesado años de turbulencia, tras la corrupción del ex-presidente Jacob Zuma y el mal desempeño económico reciente. El desempleo alcanza a 32%, y casi la mitad de los jóvenes no cuentan con empleo.

El país más desigual del mundo ha perdido más de 26 mil millones de dólares por corrupción, entre 2009 y 2018. El mal gobierno ha reducido servicios críticos como agua, energía y transporte.

Ciudades y pueblos sufren frecuentes apagones. El crimen está desbocado, con una de las tasas de homicidio más altas del mundo (45 por 100,000 habitantes; México tuvo 25 por 100,000 en 2022).

En India, pocos esperaban el revés de Narendra Modi, líder desde hace 10 años. Modi y su partido, Bharatiya Janata Party (BJP), ganaron las elecciones, pero perdieron su mayoría parlamentaria. Se esperaba una mayoría ampliada para el BJP en el parlamento.

Leyes y regulaciones han reducido la libertad de expresión, favorecido a la mayoría hindú frente a minorías religiosas, y promovido un movimiento nacionalista-hindú que ha modificado la enseñanza de la historia. Aunque sin éxito, Modi ha tratado de influir en la selección de jueces federales y de la Suprema Corte.

Los votantes le enviaron un mensaje: menos retórica nacionalista-hindú y más atención a una economía desigual. A pesar del fuerte crecimiento de India en los últimos diez años, Modi ha enfrentado tres grandes fracasos económicos: el intento de reemplazar el efectivo con transferencias electrónicas, la respuesta a la pandemia de COVID-19, y un impuesto sobre bienes y servicios que favorecía a los ricos sobre las pequeñas empresas. Los votantes han llegado a un punto de inflexión en su preferencia por el discurso etno-nacionalista.

La elección en México tuvo un resultado muy diferente. En México, el electorado dio su apoyo al proyecto a la “4T” y la primera mujer presidenta ganó con una mayoría histórica. Esto le ha dado un mandato para seguir con el rumbo del gobierno actual. Pero las elecciones de India y Sudáfrica ofrecen lecciones útiles.

Primero, un partido con gran legitimidad histórica puede perder apoyo popular si descuida temas cruciales: el crimen, la economía y los servicios públicos. La popularidad de los apoyos sociales establecidos por el gobierno de AMLO decidió esta elección, pero hay áreas en las que el gobierno quedó a deber. El próximo gobierno deberá atender esos pendientes o arriesgarse a perder legitimidad.

Segundo, la retórica populista tiene sus límites. El electorado eventualmente percibe lo que esa retórica esconde. Modi consolidó su poder con su retórica etno-nacionalista, pero tras diez años, suficientes indios han expresado su temor por la erosión del régimen constitucional. Es fácil confundir los mensajes del electorado.

Las elecciones de India y Sudáfrica deben ser leídas por nuestra nueva Presidenta como advertencias de lo que podría sucederle si excede el mandato de las urnas o incumple las expectativas generadas por su decisiva elección.

Por Héctor Cárdenas Suárez.

Profesor de Políticas Públicas, GSPP, Universidad de California Berkeley, Miembro de la Junta Directiva de COMEXI.

Participación en El Heraldo de México