Fecha Publicación: 19-03-2020
El Sol de México
Nada hay peor para combatir la pandemia que seguir como si aquí no pasara nada. La negación de la realidad, la complacencia ante la emergencia es una irresponsabilidad criminal.
Aprendamos de los aciertos y de los errores que se han realizado en otras partes del mundo. Ryan Heath del portal Politico ha estado reporteando activamente en las últimas semanas y esto es lo que ha encontrado.
Corea del Sur ha dado grandes pasos en controlar la epidemia gracias a que ha tenido la capacidad de hacer pruebas, muchas pruebas, para identificar a tiempo a los contagiados. Con todos los materiales clínicos para no “chiquitear” los exámenes, con aplicaciones de geolocalización para identificar los lugares de mayores brotes y con mecanismos de fácil acceso como llegar con tu coche a un lugar para que hagan el test como si fueras a comprar una hamburguesa en Mc Donalds.
Singapur tenía todo listo para responder a una pandemia -algo que todos los expertos en epidemiología sabían que tarde o temprano se iba a disparar-: sistema de salud de vanguardia, bien financiado, con médicos altamente capacitados, procesos claros para organizar los aislamientos y las cuarentenas, más una total transparencia para manejar la información de manera clara y oportuna.
En Alemania, Angela Merkel cuidando no desatar el pánico, pero a la vez evitando las peligrosas declaraciones de falso optimismo, les planteo a sus connacionales el hecho de que lo más probable es que el contagio llegué al menos a dos terceras partes de la población en el futuro cercano.
En Taiwán, en todo edificio público toman la temperatura a todas las personas y en caso de detectar fiebre inmediatamente son mandados a atenderse y a hacerse la prueba.
En China fue el primer lugar donde cerraron el acceso y la salida a toda una ciudad, controlando plenamente el flujo de ciudadanos contagiados a otras regiones del país. Además de usar todas las capacidades de un estado autoritario para realizar diversas medidas de control y supervisión, impensables en países democráticos.
También en China y Hong Kong millones de alumnos pudieron continuar su educación, primero a través de aprendizaje en línea con contenidos pedagógicos de calidad y después incluso a través de programas de televisión en vivo.
Australia ha fijado un horario tempranero -de 7 a 8 de la mañana- de acceso a tiendas y mercados exclusivo para personas mayores de edad con el objetivo de proteger su salud y a la vez sean los primeros en abastecerse de alimentos y productos higiénicos – así evitando por ejemplo que sean ellos los que se queden sin papel de baño y productos desinfectantes.
En Estados Unidos una cancelación masiva de las principales ligas deportivas, casi todas las mayores universidades no regresarán a culminar el semestre y en diversas ciudades se ha decretado el cierre de lugares de reunión social como restaurantes, bares y gimnasios.
En Bélgica y en Finlandia cierre de escuelas, pero no para los hijos del personal médico, doctoras y enfermeros y cuidadores de la tercera edad para que puedan atender la emergencia sanitaria.
Miles de escuelas públicas de Estados Unidos se mantienen abiertas exclusivamente para dar continuidad al plan de alimentación de los alumnos que necesitan ese apoyo.
Puerto Rico y Malta de plano han impuesto toques de queda con importantes multas para los ciudadanos que desobedezcan y no sigan las instrucciones de la autoridad.
Las empresas también pueden ayudar desde el mundo corporativo. Un valioso ejemplo es la compañía de lujo LHVM – que ha detenido la producción de perfumes y cosméticos para dedicar sus fábricas a la producción de geles sanitarios.
Y en México…
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