Publication Date: 25-10-2021
Al hablar del G20, regularmente se piensa en una reunión entre jefes de Estado y de gobierno discutiendo los principales desafíos globales y acordando soluciones para atenderlos conjuntamente. Sin embargo, en estos trabajos participan, además de las administraciones, la sociedad civil, la academia, las juventudes y el sector privado, entre otros.
Desde 2015, he tenido el honor y la responsabilidad de aportar a estos esfuerzos como delegada ante el Women 20, el foro de mujeres líderes del G20. Desde 2020, también formo parte como representante del sector privado en EMPOWER, la alianza público-privada del Grupo de los 20 para impulsar la participación de mujeres en puestos de liderazgo.
El Women 20, busca posicionar los derechos y el papel de las mujeres en el centro del debate económico internacional. Asimismo, durante todo el año, delegadas de las naciones del G20 identificamos acciones concretas para alcanzar la equidad de género, eliminar la discriminación y la violencia contra las mujeres y las niñas, y crear oportunidades paritarias.
En este foro, he impulsado temas cruciales para las mujeres y niñas mexicanas, como garantizar licencias de maternidad, reducir las brechas salariales entre hombres y mujeres, y redistribuir el trabajo doméstico. Son prioridades necesarias para asegurar la participación igualitaria de las mujeres en la economía de sus países y comunidades.
El otro foro en el que participo es EMPOWER. A diferencia del W20, la delegación mexicana está integrada tanto por representantes del sector privado como del gobierno. Juntos, proponemos medidas concretas que permitan a las mujeres “romper el techo de cristal” y alcanzar su máximo potencial.
Un ejemplo claro es la elaboración de un documento que compila 150 prácticas y acciones que tanto los gobiernos como las empresas en diversos sectores están implementando para promover la diversidad y la inclusión, así como para fortalecer el talento de las mujeres.
Otro ejemplo es la creación de una red de más de 400 aliados, entre ellos CEOs y presidentes de fundaciones y asociaciones, que actúan como promotores de la visión de EMPOWER en sus organizaciones, amplificando el mensaje de que las mujeres deben colocarse en lugares donde se toman las decisiones.
Estoy convencida de la importancia de que compañías, gobiernos y organizaciones midan el progreso en el liderazgo femenino, ya que lo que no se mide, no se mejora.
En Dalia Empower –un proyecto global de educación continua que apoya a las mujeres a alcanzar sus metas personales y profesionales– creamos el Índice y la Certificación de Género y Diversidad para ayudar a las empresas, sin importar su tamaño, a medir su progreso, corregir sus desequilibrios y certificarse en la promoción del liderazgo de las mujeres y del talento femenino.
La llegada de la pandemia del COVID-19 ha impactado desproporcionadamente a las mujeres de todo el mundo. Muchas de ellas se han visto forzadas a dejar sus empleos y otras se retiraron voluntariamente para atender, entre otras cosas, a sus seres queridos.
La mayoría de ellas no han podido reincorporarse y han tenido que empezar sus negocios propios, en ocasiones sin las herramientas y los conocimientos para emprender.
Por ello, es sumamente importante que gobiernos, empresas y la sociedad en su conjunto trabajemos de la mano en foros como el G20 para garantizar que las mujeres tengan las habilidades, los conocimientos y las herramientas necesarias para alcanzar una vida productiva y próspera.
Sumando todos los esfuerzos, lograremos un futuro en el que la equidad de género no sea una aspiración, sino una realidad.
POR GINA DIEZ-BARROSO
PRESIDENTA Y FUNDADORA DE GRUPO DIARQ
REPRESENTANTE DE MÉXICO ANTE EL W20 Y EMPOWER