Fecha Publicación: 15-09-2021
El 31 de julio de 2020, la jefa del ejecutivo de la Región Administrativa Especial (RAE) de Hong Kong, Carrie Lam, anunció que las elecciones legislativas, previstas inicialmente para el 6 de septiembre de ese año, serían aplazadas un año, por lo que éstas se llevarán a cabo el 19 de diciembre de 2021.
Por esta razón, quiero abordar el tema de la relación entre el gobierno central con Hong Kong. China está dividida en 23 provincias, 5 regiones autónomas, 4 municipalidades que se rigen directamente bajo el gobierno central, y 2 regiones administrativas especiales (Macao y Hong Kong).
La primera vez que estuve en Hong Kong fue en 2008 y me pareció una ciudad impresionante, con sus rascacielos gigantes y una de las mejores postales que cualquiera puede tomar desde la Avenida de las Estrellas o el Victoria´s Peak.
Posteriormente, en agosto del 2010, llegué a vivir a Hong Kong por un año. Durante ese tiempo conviví con personas hongkonesas de diferentes edades y estratos sociales. Me acuerdo de la conversación que tuve con un taxista, quien era un señor de la tercera edad en donde platicamos sobre las diferencias de vivir bajo el liderazgo del Reino Unido y de la R.P. China. Recuerdo perfectamente que él, con la madurez que la edad te ofrece, veía las dos caras de la moneda de manera positiva. Por un lado, se sabía chino y le causaba orgullo pertenecer a China y entendía los beneficios económicos que estaba viviendo, sin embargo, también reconoció todo el legado y desarrollo que el Reino Unido le dio a su ciudad.
De igual forma, conviví con locales de un estrato social más alto, ejecutivos de empresas internacionales de entre 25 y 40 años. Al platicar con ellos, escuchaba una posición más radical en donde no querían pertenecer a la R.P. China, ya que a pesar de no haber vivido tanto tiempo bajo el liderazgo del Reino Unido, ellos sentían que su ciudad no debía estar controlada por el gobierno central de China y su injerencia en la vida política, económica y educativa de Hong Kong era demasiada y no ayuda al progreso de la R.A.E. Sin embargo, también es importante mencionar que algunos de ellos reconocían que, sin China, la ciudad de Hong Kong no tendría el mismo desarrollo económico, ya que muchos sectores como el turismo y financiero dependen en gran medida del flujo de capitales proveniente de China continental.
Es importante recordar que, en 1997, la ciudad de Hong Kong regresó a ser territorio de China, mediante la Declaración Conjunta Sino-Británica de 1984, quedando como principio durante los próximos 50 años de “un país, dos sistemas”, lo que significa que cada sistema tiene su propio conjunto de regulaciones gubernamentales, legales, financieras y económicas, por lo que Hong Kong y China continental comenzaron una integración en todas las áreas a gran velocidad debido al desarrollo exponencial que ha tenido esta última.
Después de haber vivido en Hong Kong, tuve la oportunidad de visitar muchas ocasiones aquella ciudad y la última vez que estuve ahí fue en 2018, y hoy en día sigo manteniendo muy buenos amigos que trabajan en aquella ciudad y me comentan que Hong Kong sigue tan vibrante como la conocí.
Actualmente, Hong Kong no ha sufrido cambios sustanciales en su sistema legal que afecte al sector empresarial y financiero de aquella ciudad. Al contrario, en Hong Kong sigue existiendo la
libertad de inversión y movimiento de capitales. Es decir, el sistema que regulaba a Hong Kong antes de 1997, llamado “Common Law”, que incluye las normas de equidad, las ordenanzas, la legislación subordinada y el derecho consuetudinario se ha mantenido de conformidad con la Ley Básica de la República Popular China.
Por lo anterior es que Hong Kong sigue siendo ese centro financiero tan atractivo para muchos empresarios además de que se sigue posicionándose como el lugar de entrada para hacer negocios tanto en China continental como en el sudeste asiático.