Fecha Publicación: 21-07-2023
El tablero mundial se mueve en varias pistas. Y así como el ajedrez permite jugar en dos tableros y eso se llama pasapiezas, el conflicto entre Ucrania y Rusia se juega en dos tableros por cuatro grupos de jugadores: i) Ucrania, ii) Rusia, iii) Occidente, iv) países neutrales o alineados a Rusia. En un tablero es la jugada del ataque militar y en el otro tablero se dan las jugadas por las afectaciones del primero. En cada tablero Rusia ataca doble en el ajedrez de granos. Es decir, ante un movimiento del Kremlin, quedan amenazadas varias piezas de Ucrania. Después de casi un año de haber llegado a una negociación -después de una crisis de granos- entre Ucrania, Rusia, Turquía y las Naciones Unidas para permitir el libre tránsito de granos, Rusia no sólo avisa de la muerte súbita de este acuerdo, sino que además ha estado bombardeando el puerto Odesa. Esta ofensiva militar se ha dado con 14 misiles de crucero y varios drones Shahed, por lo que el daño ha sido hacia una terminal desde donde se exportan cereales y otros combustibles. Así, Rusia mata dos pájaros de un tiro: con un movimiento afecta ambos tableros. Por lo que hoy hay que hablar de una crisis de granos 2.0 donde veremos: i) alza de precios de alimentos que contienen cereales como materia prima, ii) inseguridad alimentaria y iii) aceleramiento de la hambruna mundial.
Esta crisis afectará principalmente a los importadores del trigo que provienen de Ucrania y Rusia que requieren este grano como parte elemental de la alimentación de su población.
Y es justo la fertilidad de su tierra lo que lo hace atractiva para Putin, así como su ubicación geoestratégica por los gasoductos. Sabe muy bien que afectando su agricultura, la debilita.
Rusia ha advertido que todos los barcos (aunque sean mercantes) que se dirijan hacia puertos ucranianos por el Mar Negro serán considerados buques con carga militar y, por ende, serán objetivos bélicos. Además, tomarán en cuenta la nacionalidad de dichos barcos para incluirlos en la lista de países como parte del conflicto. Una jugada que busca hacer jaque mate. Por lo que urge que la ONU nuevamente negocie un corredor azul bajo el argumento del derecho a la alimentación. Durante el 2022, el escenario era caótico y 12 meses después puede ser que sea un tsunami alimentario.
Pero mientras esto se logra, veremos que el desacuerdo geopolítico acelera las jugadas en ambos tableros.
Dejo mis reflexiones de hace 8 meses atrás para el canal de COMEXI: https://youtube.com/watch?v=eIMxFBeYQms&feature=share9
Comparto un breve fragmento de una entrevista que di para France 24 Colombia esta semana al respecto: https://youtube.com/watch?v=nUNe2ZJzwP4&feature=share9
*La autora es Licenciada en Comercio Internacional y Maestra en Administración por el Tecnológico de Monterrey. Maestría en Estudios Diplomáticos por el Instituto Matías Romero y un Doctorado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Politécnica de Cataluña. Realizó una estancia doctoral en la Organización Mundial del Comercio en Ginebra, Suiza. Coordinadora de la Licenciatura en Negocios Globales – Universidad Iberoamericana. Asociada COMEXI y Miembro de la Unidad de Estudio y Reflexión sobre la crisis Rusia-Ucrania.
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Participación en El Economista
