Fecha Publicación: 02-06-2023
En la era digital, las tecnologías emergentes han transformado profundamente el panorama global, redefiniendo las interacciones entre los Estados y desempeñando un papel crucial en las relaciones internacionales.
El debate en torno a la prohibición de TikTok ha cobrado relevancia debido a preocupaciones relacionadas con la recolección de datos, la propagación de información errónea y la presunta propaganda china. Es importante analizar esta situación en un contexto más amplio y reflexionar sobre la existencia de un posible doble estándar en la manera en que se aborda este tema.
La cumbre de la democracia de Copenhague, celebrada recientemente, concluyó que para luchar por la libertad en la era digital se requiere el uso responsable de las tecnologías emergentes, como los medios sociales y la inteligencia artificial (IA). Esta perspectiva pone de relieve la importancia de considerar los beneficios y riesgos asociados con estas tecnologías en lugar de imponer restricciones absolutas.
Al contrastar TikTok con otras plataformas como Facebook, que también han enfrentado problemas similares de noticias falsas y propaganda, revela que la proliferación de información errónea y propaganda no es exclusiva de una única plataforma. Enfocarse solo en TikTok sin abordar estos problemas de manera integral puede ser considerado sesgado.
Es importante reconocer que las redes sociales, si se utilizan adecuadamente, tienen el potencial de ampliar el diálogo, fomentar la transparencia y promover la rendición de cuentas de manera democrática. En lugar de imponer prohibiciones absolutas, es necesario trabajar en el desarrollo de marcos regulatorios que promuevan el uso responsable de estas plataformas y aborden las preocupaciones legítimas en torno a la privacidad y la seguridad de los datos.
Recientemente, el estado de Montana, EE. UU. decidió bloquear TikTok en dispositivos gubernamentales, ¿se replicará la medida en otros estados? Es importante reconocer que la postura adoptada frente a TikTok tiene un trasfondo político y puede estar influenciada por elementos xenófobos. Es fundamental evitar caer en estereotipos y generalizaciones, y en su lugar, abordar las preocupaciones legítimas a través de un enfoque equilibrado y basado en evidencias.
El debate en torno a la prohibición de TikTok plantea interrogantes sobre la existencia de un posible doble estándar y la necesidad de considerar otras plataformas en la discusión. Occidente se presenta como defensor de las libertades de expresión, pero al mismo tiempo se plantea restringir el acceso a una plataforma que brinda oportunidades de monetización y expresión. En este contexto, ¿es justo imponer restricciones a TikTok mientras se permite la presencia de otras plataformas con problemas similares? ¿Cuál es el verdadero estándar que se aplica en el debate sobre la prohibición o regulación de redes sociales? Cualquier prohibición sobre TikTok establecería un precedente preocupante y levanta la incógnita sobre futuras acciones. * Yussef Núñez Menéndez es experto en democracia digital y participación ciudadana. Es licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad Anáhuac México y actualmente estudia la maestría en Desarrollo Internacional en la London School of Economics (LSE). Es asociado del PJCOMEXI. Sígalo en Twitter en @YussefNunez
Participación en El Economista
