Fecha Publicación: 05-05-2023
Han pasado más de 20 años desde que Yevgueni Primakov, entonces Ministro del Exterior de la Federación Rusa, planteó la necesidad de construir un mundo multipolar, es decir un mundo donde no prime el unilateralismo de los Estados Unidos. Sus ideas estaban acopladas a los principios fundamentales de la política exterior rusa: oposición a la expansión de la OTAN, reposicionamiento de Rusia en el espacio postsoviético, independencia de los intereses Occidentales, integración eurasiática y establecimiento de relaciones estratégicas con nuevos países.
A la luz de los acontecimientos en Ucrania se hace evidente que, algunos de estos principios no se han concretado. La OTAN ha mantenido una expansión constante, muestra de ello es la reciente incorporación de Finlandia. Aunado a esto, la guerra en el Donbas ha complicado el reposicionamiento de Rusia en Europa. En la actualidad, la posición de Occidente en el mundo parece constreñida a la política exterior de los Estados Unidos. Además, algunos economistas consideran que la capacidad de arrastre de China pone en una situación desventajosa a Rusia, lo que puede entenderse como pérdida de independencia. No obstante, Rusia no ha quebrantado su ímpetu transformador de las relaciones internacionales, ha propiciado acercamientos estratégicos con países de las regiones de Asia-Pacífico, África y América Latina, ha buscado la diversificación de sus lazos comerciales y recién construyó su propio sistema de pagos. En este sentido, algunos analistas rusos como Dmitri Trenin consideran que el conflicto en Ucrania demostró que Rusia no puede confiar en Occidente y que no lo hará más. Para Trenin el artículo 5 del tratado de la OTAN está absolutamente vacío, puesto que los Estados Unidos, bajo ninguna circunstancia, lucharía en Europa contra un país nuclear porque se arriesgaría a una respuesta devastadora.
Hace unas semanas Rusia modificó algunas de sus posiciones de política exterior, poniendo aún más énfasis en la construcción de un mundo multipolar y en los acercamientos a países no hostiles. La diplomacia rusa propone que el acercamiento con los pueblos no Occidentales (la Mayoría del mundo) debe ser, económico, político y cultural, señala así que la apuesta de Rusia para la construcción de un nuevo orden multipolar es la configuración de un mundo más justo, que se sustente en la búsqueda del multilateralismo, la igualdad soberana y el desarrollo de polos de integración ¿Será verdad?
Aunque no es fácil descifrar lo que nos depara el futuro, la guerra en Ucrania es el telón de fondo de un proceso de transformación profundo de la geopolítica internacional. En este sentido podemos tomar en consideración las palabras de despedida del presidente de China Xi Jinping al presidente de Rusia Vladimir Putin luego de su encuentro en Moscú: “Se avecina un cambio que no se ha producido en 100 años. Y estamos impulsando este cambio juntos”. Las acciones de Rusia en Ucrania y las declaraciones del presidente de China no se deberán tomar a la ligera.
Participación en El Economista