Fecha Publicación: 24-11-2025
En los conflictos bélicos actuales se percibe con claridad el impacto de la revolución tecnológica. Hoy las operaciones militares abarcan desde ciberataques dirigidos a dañar la infraestructura básica y las telecomunicaciones del adversario, hasta el uso creciente de drones de aire, mar y tierra.
A ello, se suma la incorporación acelerada de sistemas de Inteligencia Artificial (IA) que transforman al combatiente en un nodo conectado, equipado con datos, sensores y algoritmos. Lo que antes se decidía con armas, logística o despliegues, ahora depende de algoritmos capaces de procesar información en tiempo real.
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