Fecha Publicación: 02-09-2025
La semana pasada escribí, queridos lectores, acerca de la necesidad -la urgencia- de centrar el debate, de alejarnos de los extremos y de la vociferación.
Más me tardé en redactar esas líneas que nuestros amados políticos en recetarnos una dosis de amarga realidad: una trifulca en la que todavía llamamos la tribuna mayor de la nación, la del Senado de la República.
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