Fecha Publicación: 07-07-2025
La siempre complicada relación entre Estados Unidos y México es el eje de innumerables preguntas y especulaciones, y más a últimas fechas, cuando las presiones del régimen del presidente Donald Trump parecen tener al gobierno mexicano a la defensiva. La respuesta es igualmente complicada. La relación no es buena, aunque todavía no es tan mala como muchos imaginan. El problema es que depende de las actitudes estadounidenses. No es algo fácil. La política estadounidense se plantea un nuevo paradigma basado en sus intereses, como siempre, pero en el uso constante de presiones públicas, comerciales, políticas y hasta militares. Y hoy por hoy, quizá mas que en décadas, tiene la iniciativa.
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