Fecha Publicación: 18-06-2025
En México, hay muchas mujeres que viven con dolor físico sin explicación aparente, cambios corporales visibles y estigmas no tan silenciosos. Su enfermedad inicia con una piel aparentemente lisa, pero con acumulación de grasa dolorosa. Más adelante, se incrementan las irregularidades visibles (piel de naranja) con moretones sin causa aparente. Y en las fases más graves, a sus cuerpos las acompañan masas de tejido graso que dificultan el movimiento. Esta progresión causa discapacidad física, deterioro funcional y una profunda afectación emocional. Por más que intenten un plan de nutrición riguroso, actividad física y ejercicio constante o algunos tipos de cirugía, nada de eso detiene el cambio y la deformación en sus piernas, caderas y a veces brazos.
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