Fecha Publicación: 17-06-2025
La inclusión de la antigua República Socialista Soviética en la más reciente lista de restricciones de viaje elucubrada por la administración de Donald Trump constituye una razón aliciente para aventurarse a conocer de primera mano uno de los países más aislados del planeta, aunque de los más gratificantes, libre aún del turismo de masas. “Un turkmeno entra a un bar en el extranjero y se encuentra a un alemán, un francés y un estadounidense que han visitado, cada quien a su bola, Turkmenistán. Les pregunta individualmente qué es lo que más recuerdan de su estancia en el país, a lo que cada cual responde lo mismo: la palabra bolanok, prohibido, en turkmeno”. Mikhail, quien a la primera me pide que le llame Misha, el diminutivo de cariño en lengua rusa, echa a reír a pierna suelta antes de explicarme que lo que acaba de contar es un chiste, al menos para el humor local. Su risa es tan contagiosa que rio con él.
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