Fecha Publicación: 16-06-2025
La presencia de la presidenta Claudia Sheinbaum en la Cumbre del G7, que comienza este lunes en Canadá, permitirá a México redimir la ausencia de nuestro país de los grandes foros internacionales que marcó a la administración anterior, advierte el presidente del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI), Héctor Cárdenas.
Adicionalmente, la asistencia de la presidenta es una gran oportunidad para México y para la mandataria para crear buenas relaciones, tanto con el nuevo primer ministro canadiense, Mark Carney, así como con el republicano Donald Trump, con quien se reunirá en el marco de la Cumbre.
El experto consultado por La Silla Rota advierte que en este tipo de foros se crean las relaciones entre jefes de Estado necesarias para los fines de las naciones que allí participan.
Lo anterior a pesar de que lo dicho y tratado en estas cumbres no sea vinculante o culmine en una ley o tratado, lo cual sería un ejemplo de la relevancia de la asistencia de la presidenta Sheinbaum al G7.
Que el gobierno mexicano participara en estas reuniones sería impensable hace algunos años, advierte Cárdenas, además de que el México actual es distinto al de los años en que se firmaron los primeros acuerdos comerciales internacionales.
“Ya no es el mismo México que en el 94, que en el 2000, es un México que es una potencia comercial a nivel global. Somos el primer socio comercial de los Estados Unidos, se dice fácil pero eso era inimaginable hace 15 años, entonces estamos en otro nivel y nuestra política exterior tiene que estar a ese nivel”, afirma el profesor de la Escuela de Políticas Públicas de la Universidad de California en Berkeley.
Siete llamadas previas
La comunicación telefónica más reciente entre los presidentes de México y Estados Unidos ocurrió el 22 de mayo. Sheinbaum explicó que la llamada fue antes de la conferencia matutina y que se discutieron asuntos comerciales, como los aranceles que EU ha aplicado a productos de todo el mundo, incluyendo el acero mexicano.
“Seguimos hablando sobre los temas comerciales, nada en particular, pero seguimos negociando, con buena relación y buena comunicación”, dijo la presidenta.
En días previos a esa comunicación, el Congreso de Estados Unidos aprobó una propuesta de ley enviada por el presidente que, entre otras medidas, propone aplicar un impuesto de 3.5 a las remesas.
También en fechas recientes EU cerró sus fronteras a la importación de ganador bovino procedente de México, ya que se ha detectado presencia de la plaga conocida como gusano barrenador.
Desde que el norteamericano ganó las elecciones, en noviembre de 2024, ha habido contactos entre los dos mandatarios. El primero tuvo lugar el 8 de noviembre, tres días después de los comicios en los que venció a la candidata demócrata, Kamala Harris.
Protección contra emboscadas
“La gran ventaja de haber aceptado la invitación, le da la oportunidad a la presidenta de reunirse con Donald Trump en un terreno neutro”, dijo el presidente del Comexi, porque así se reduce el riesgo de ser agredida o cuestionada por el presidente de EU, su gabinete o los personajes que acuden a esos encuentros, transmitidos en vivo.
“Fíjense lo que ha pasado en las reuniones en la Casa Blanca, en la Oficina Oval, es un volado, no sabes, como presidente extranjero, cómo te va ir en esa reunión”, advierte.
Contexto: En febrero, Volodymir Zelensky, presidente de Ucrania, acudió a la Casa Blanca y recibió las críticas tanto de Trump como del vicepresidente, J.D. Vance, quien le reprochó que había apoyado la campaña de la candidata demócrata, Kamala Harris, y que había actuado de manera irrespetuosa ante el presidente.
En ese diálogo, Zelensky se quejó de que el presidente de Rusia no respetaba los acuerdos, lo que provocó la molestia de Vance y Trump, quien lo interrumpió. “Ya no puedes hablar, ya hablaste mucho y tu país está en problemas”, le dijo el presidente.
En mayo sucedió algo similar, cuando el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, visitó Washington, y Trump lo acusó de alentar el asesinato de granjeros blancos, descendientes de los colonizadores europeos, información que ha sido desmentida varias veces.
Inicio de cooperación
Si bien el dialogo entre ambos presidentes no traería cambios inmediatos para las dos naciones, sería la oportunidad de sentar las bases de una comunicación más directa y para que se planteen los temas que Sheinbaum ha asegurado mencionaría a Trump.
Claudia Sheinbaum ha mencionado la necesidad de plantear a Donald Trump que los migrantes en los Estados Unidos no son criminales. Otro tema que podría mencionarse en el encuentro son las recientes protestas de mexicanos radicados en distintas ciudades del país vecino, como lo es en California.
Pero el doctor Cárdenas considera que las protestas no son un tema que pudiera favorecer a México. Ve más viable que se aborden temas como los aranceles y el tratado comercial trilateral, el TMEC.
“Imagino que va hacerle ver y subrayar los esfuerzos que ha hecho México para ir resolviendo el tema de la seguridad doméstica y la lucha contra el crimen organizado. Imagino que esos van a ser dos temas fundamentales en la discusión”.
El encuentro Sheinbaum y Trump será la oportunidad de que la mandataria mexicana plantee a México como un aliado ante el presidente estadounidense y no como un rival, estima el especialista consultado por La Silla Rota.
Oportunidad para fortalecer esa relación con Canadá”
La presidenta Sheinbaum estará presente en esta reunión gracias la invitación del primer ministro de Canadá, Mark Carney, lo cual es visto como una estrategia del canadiense en el marco de las negociaciones con Donald Trump.
“Es una invitación que obedece al reconocimiento del gobierno entrante de Canadá de que es muy importante que Canadá y México tengan una relación muy sólida y que México es un interlocutor fundamental en todas las relaciones que se tiene con Estados Unidos, no nada más desde el T-MEC y la relación trilateral sino más ampliamente”, dice Cárdenas.
La invitación es una señal importante y se da gracias a solicitud del sector empresarial canadiense para trabajar más de la mano con empresas y Gobierno de México, ante el regreso de Trump y sus políticas arancelarias y proteccionistas, estima Cárdenas.
Una mayor coordinación es la que se espera entre el país anfitrión y la administración Sheinbaum, para, cada uno por su parte, presentar iniciativas y acciones que no permitan división de parte de los Estados Unidos.
En la reunión de las siete potencias económicas de la siguiente semana México y la presidenta tendrán la oportunidad de tejer mejores relaciones con las siete naciones integrantes y las otras que estarán como invitadas, como Brasil y la India, advierte el profesor de Berkeley.
Participación en La Silla Rota