Fecha Publicación: 16-05-2025
Se fue Mujica. Y aquí nadie se detiene. No hay tiempo para honrar a los que vivieron con dignidad, cuando el país se desangra con silencios que gritan. Mientras en Uruguay se despide a un presidente que eligió la pobreza como acto político, en México miles huyen porque no pueden elegir ni siquiera vivir en paz. Un país donde unos se exilian con decoro… y otros cruzan la frontera en caravana blindada.
El contraste es brutal.
Sigue leyendo aquí