Fecha Publicación: 04-04-2025

Quién iba a decir que una medida arancelaria de Donald Trump lograría lo que parecía imposible: juntar a China, Japón y Corea del Sur en una causa común. Esta semana, las tres potencias asiáticas dieron señales claras de que están dispuestas a coordinarse para responder a la nueva ofensiva comercial del presidente estadounidense, que impuso aranceles mínimos del 10% a todas las importaciones y tasas más altas, de hasta 34%, para países como China y Japón. La noticia sacudió al mundo y reactivó temores de una nueva guerra comercial global.

Del mismo modo, Trump dice que lo hace para proteger la industria de su país. Argumenta que Estados Unidos ha sido víctima de prácticas injustas durante años y que estas medidas equilibran el juego. Pero en el fondo, estas decisiones afectan mucho más que el déficit comercial: golpean las cadenas de suministro, encarecen productos y provocan respuestas que podrían cambiar el orden económico global.

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