Publication Date: 11-03-2025
Pocos espacios tan emblemáticos en nuestro país como el Zócalo de la Ciudad de México. Pocos tan simbólicos. Y muy pocos tan característicos de nuestra cultura política como esa plaza, que lo mismo enmarca las ceremonias del Grito de la Independencia que las grandes movilizaciones, sean oficialistas u opositoras, sean espontáneas u organizadas, sean de quien usted, querido lector, considere a “los buenos” o a “los malos”.
Nuestros políticos, tan obsesionados siempre por demostrar su pretendida fuerza, usan la plaza pública como termómetro, y creen que llenarla equivale a tener “músculo”, a tener eso que algunos llaman arrastre.
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