Fecha Publicación: 11-03-2025
El último día de febrero se conmemora el Día Internacional de las Enfermedades Raras. Su objetivo es visibilizar y concientizar sobre padecimientos de origen desconocido. En años bisiestos, se traslada al 29, por tratarse del día “más raro del año”. Este 2025, ese día coincidió con la catastrófica reunión entre Volodymyr Zelenskyy, Donald Trump y sus cortesanos de la Oficina Oval. Cuando la noticia de que el presidente ucraniano había sido echado de la Casa Blanca llegó a Europa, se recibió con asombro, temor e incredulidad. Para muchos, fue la confirmación de que la alianza transatlántica, ya fracturada, no sólo era presa de una rara enfermedad, sino que había quedado televisado el momento exacto en que entraba en su fase terminal.
Desde luego, hay voces menos fatalistas que apelan al diálogo, la cooperación y a la perspectiva histórica. En un evento organizado en Bruselas, en el marco de la Presidencia de Polonia en el Consejo de la UE al que asistí, un funcionario polaco recordó que la alianza transatlántica ha sobrevivido varias crisis en este siglo que van desde la guerra en Irak en 2003, la crisis financiera de 2008, y la pandemia por coronavirus, por lo que también superará la crisis por Donald Trump. Y aunque este pronunciamiento me parece adecuado como postura oficial, desconfío de la idea de que el momento actual deba analizarse como un simple obstáculo que franquear.
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