Fecha Publicación: 05-03-2025
Estados Unidos fue el garante de la seguridad europea después de la Segunda Guerra Mundial. En unos cuantos días, Trump y su administración acabaron con esa premisa. Se ha abierto una enorme grieta en la alianza atlántica. Trump se ha puesto del lado de Putin y dado la espalda a los aliados europeos. Ahora la cuestión ya no es si la Unión Europea tendrá que asumir mayores responsabilidades y compromisos financieros para su propia defensa, sino cómo y que tan rápido podrá hacerlo, cuando está siendo relegada. Estados Unidos y Rusia no se proponen negociar la paz, sino la rendición de Ucrania. Trump ha denostado y chantajeado a Zelenski. Más que negociar, busca recuperar la cuantiosa ayuda militar y financiera otorgada por Estados Unidos Los líderes europeos, de Canadá y Turquía debieron volver a reunirse apresuradamente para respaldarlo. Reiteraron que continuarán apoyando y defendiendo a Ucrania. Todos tienen sobradas razones para desconfiar de Putin. Para defenderse esperan contar con Estados Unidos.
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