Fecha Publicación: 04-03-2025
Quien sabe si ese sea su único propósito, pero hay cada vez más la impresión de que en su intento por subrayar el poderío de Estados Unidos, Donald Trump y su gobierno comienzan a perder alianzas que sus predecesores tardaron décadas en formar y equilibrios internos forjados a lo largo de años, desde el final de la Guerra Civil en 1865.
El creciente distanciamiento entre Estados Unidos y sus aliados tradicionales se reflejó el fin de semana en torno a la situación de Ucrania: el gobierno estadounidense, a comenzar por el presidente Donald Trump y el vicepresidente J.D. Vance, acusaron desde el viernes al mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, de no querer la paz con Rusia pese a las negociaciones que Trump realizó, por cierto sin consultar al ucraniano.
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