Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales

Última actualización:
2025-05-09 01:46

LA APUESTA MEXICANA A NORTEAMÉRICA: PLAN NACIONAL DE ENERGÍA

Fecha Publicación: 03-03-2025

México moderniza su sector energético para consolidarse como un pilar estratégico en Norteamérica y garantizar mayor estabilidad, eficiencia y competitividad. Con el liderazgo de la presidenta Claudia Sheinbaum y la secretaria de Energía, Luz Elena González, el Plan Nacional de Energía y el Plan México han implementado reformas estructurales que optimizan la producción, distribución y exportación de energía.

El país está reforzando su infraestructura para aumentar la capacidad de suministro eléctrico e hidrocarburos, lo que permitirá que industrias de Norteamérica accedan a energía más confiable y accesible. La expansión de la red eléctrica y los nuevos sistemas de almacenamiento energético mejoran la estabilidad del suministro, reducen interrupciones y aseguran el abastecimiento. Los cambios estructurales y jurídicos están orientados a dar mayor velocidad a las adaptaciones, así como también un marco distinto de certidumbre a los actores. El cambio hacia nuevos organismos centralizados por SENER permite que haya mejores contrapesos, así como también agilidad para evitar la captura de órganos autónomos.

No existe solo una manera de hacer política energética e industrial. En Europa, por ejemplo, el rol del Estado es clave para garantizar el suministro y el control de la sociedad sobre sus propios recursos. Tanto el modelo de organización desde el Estado, como desde los privados, coexiste con certidumbre. Sin embargo, México ha decidido, con un mandato legítimo, abrir un cambio hacia una nueva dimensión. No toda privatización ni estatización es exitosa: depende de su implementación.


El nuevo modelo energético fortalece a PEMEX y CFE; así se garantiza un abastecimiento eficiente de recursos para la industria y el comercio. PEMEX optimiza sus refinerías y amplía la exploración y extracción de hidrocarburos. Por su parte, CFE moderniza y expande su infraestructura para mejorar la generación y distribución de electricidad. Esto reduce costos operativos y fomenta nuevas inversiones.

Si bien movilizar las inversiones hacia el Estado es cuestionado por los cánones de los 80, la evidencia de privatizaciones tampoco es favorable. Estas contribuyeron a la concentración de recursos en unos pocos y a la reducción del bienestar general. De nada sirve reducir precios cuando la disparidad aumenta. La energía es un elemento esencial de la justicia distributiva del país.

La mayor contribución del cambio energético en México es uno donde exista un sistema híbrido que reconozca el valor que producen los mexicanos, como también la importancia de integrar o canalizar recursos frescos del sector privado. Abrir las puertas con orden y fortalecer las propias inversiones que ha hecho la nación contribuye a la certidumbre en el sistema. En el sector energético, saber cómo operará este gobierno permite que la inversión pueda fluir ágilmente. Lo que importa es que se sigan las reglas.

Existe un plan, liderazgo y un gobierno con un mandato popular legítimo. Si bien los ordenamientos no están alineados a los cánones privados de inversión, sí se acercan más a visiones sociales impulsadas por Mariana Mazzucato, en donde primero está enfocarse en usar los recursos para el bienestar público y, después, a las utilidades privadas.

Por Javier Jileta-Okholm

Licenciado en Economía por el ITAM y cuenta con una maestría en Planeación y Desarrollo Urbano, así como estudios doctorales de Economía Urbana y Marcas País por la University College London (UCL). Durante la crisis de COVID19 diseñó y negoció, de la mano de la Secretaría de Salud y la Oficialía Mayor, la búsqueda de vacunas con 17 laboratorios internacionales. Es asociado COMEXI y miembro de la UER de Energía y Sustentabilidad.

Participación en El Heraldo de México