Fecha Publicación: 26-02-2025
El anuncio del presidente Donald Trump de que mantiene su decisión de imponer aranceles de 25 por ciento a las importaciones de Canadá y México puede tener una buena resonancia en la política doméstica estadounidense, a pesar de sus costos en una multitud de otros terrenos.
Cierto, puede alegarse que la mejor política externa es una buena política doméstica, pero en el caso estadounidense el tema es más complicado. Es en alguna medida parte de lo que algunos comienzan a señalar como una nueva etapa, una en la que Trump y sus asesores abandonan las tesis y doctrinas que siguió su país durante los últimos 80 años.
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