Fecha Publicación: 26-02-2025
El 7 de enero, desde su residencia de Mar-a-Lago en Florida, el presidente electo Donald Trump anunció el cambio de nombre del Golfo de México para llamarlo Golfo de América porque a su juicio, es una denominación muy bella y apropiada. Esa afirmación a todas luces expansionista se suma a las iniciativas de recuperar el Canal de Panamá y la compra de la isla de Groenlandia.
El 20 de enero volvió al tema en el discurso de investidura y horas después de jurar el cargo como presidente, firmó un decreto para “restaurar nombres que honren la grandeza estadunidense”; entre las razones esgrimidas para renombrarlo, es que se trata del golfo más grande del mundo y se reconoce su importancia para la economía de esa nación y su gente. El 24 de enero el cambio se hizo oficial.
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