Fecha Publicación: 04-02-2025
Porque a toda acción corresponde una reacción, los eventos políticos en Estados Unidos resultan, entre otros, de reacomodos hegemónicos y mutaciones en la gobernanza mundial; del desafío económico y tecnológico de China; del impacto negativo de la relocalización de cadenas de suministro y de la crisis social generada por la globalización. Esta última, al concentrar la riqueza en pocas manos y ser incapaz de derramar beneficios en los cuatro puntos cardinales del orbe, ha propiciado flujos migratorios del Sur al Norte Global, de personas que huyen de la pobreza y de la violencia generada por la delincuencia internacional organizada. En tales condiciones y buscando respuesta a sus necesidades domésticas, en las elecciones del 5 de noviembre último el pueblo estadounidense castigó al gobierno previo y favoreció a voces radicales y de vocación mesiánica. Este resultado tiene potencial para modificar el liderazgo legítimo de Washington en un entorno mundial muy complejo, donde el más reciente y peligroso capítulo de la Guerra Fría exige cautela diplomática.
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