Fecha Publicación: 13-01-2025
Entre el 15 de noviembre de 1884 y el 26 de febrero de 1885, hace 140 años, tuvo lugar en Berlín, Alemania, una conferencia de triste memoria. Convocada por el Canciller alemán, Otto Von Bismarck, a instancias de Francia y el Reino Unido, los imperios europeos de aquella época se reunieron para repartirse, en “forma civilizada, el continente africano. Claro, los animaba una “buena intención”. Se trataba de evitar más guerras y conflictos sangrientos entre ellos, y ponerse de acuerdo en la mesa de negociaciones. La conferencia tuvo éxito. En los siguientes treinta años, las potencias europeas lograron imponer su dominio en casi todo el continente africano. Sus pueblos, junto con los asiáticos, tuvieron que luchar durante décadas, después de la Segunda Guerra Mundial, para romper ese dominio colonial.
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