Fecha Publicación: 22-11-2024
No nos engañemos, vivimos tiempos de sacudidas e incertidumbre. Para sortearlos, la estrategia no puede ser apostar a la inercia, meter la cabeza en la arena o decir simplemente aquí no pasa nada.
Por un lado, la acelerada destrucción institucional en México y, por el otro, la próxima disrupción anunciada por Donald Trump y sus emisarios destruirán las bases de una relación bilateral a la vieja usanza.
¿Qué tipo de diálogo, colaboración o cooperación se puede esperar entre dos gobiernos cuyo principal objetivo es voltear de cabeza a sus respectivas instituciones?
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