Fecha Publicación: 19-11-2024
La reunión de líderes mundiales del G20 en Río de Janeiro es como una fiesta sin invitado principal. El cambio de presidente en Estados Unidos ha generado un vacío de liderazgo en el encuentro. Permite que los jefes de las potencias medias, como Brasil -el anfitrión- y aun China, tengan un respiro en sus actividades de promoción e influencia.
La guerra de Ucrania, la de Israel con sus vecinos, las migraciones mundiales y el futuro de Venezuela, son temas inevitables. El medio ambiente, el cambio climático y la justicia social abanderan la agenda. No obstante, con el foro en Sudamérica es de esperarse que los brasileños con su sofisticada diplomacia discutan el “Sur Global”, la cooperación con África y Asia.
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