Fecha Publicación: 15-11-2024
Pensar que las continuidades absolutas existen en las relaciones internacionales impide considerar la irrupción de eventos capaces de modificarlas. La relación México-Estados Unidos es un ejemplo hoy de que, aun en la continuidad, se pueden dar rupturas que moldean el actuar de los países. De ahí que la relación México-EU se sienta constantemente como una obra inacabada.
Donald Trump será el 47º Presidente de los Estados Unidos. Se trata del segundo mandato de una persona de 78 años, sin la posibilidad de reelección y con amplios deseos –y compromisos– de dejar un legado. No es una ociosidad situar la relación bilateral en este nuevo contexto.
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