Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales

Última actualización:
2025-01-02 09:20

"EL FUTURO INICIERTO DE LA POLÍTICA EN ESTADOS UNIDOS."

Fecha Publicación: 05-11-2024

La elección en Estados Unidos es el tema de mayor importancia que
estará sobre la mesa los próximos días. Los pronósticos sobre quién
puede ser el ganador se mantienen muy inciertos . Las encuestas
hablan de un electorado dividido casi exactamente por la mitad, una
que votaría por Donald Trump y otra por Kamala Harris . Las
elucubraciones sobre los factores que decidirán la votación son muy
variadas. Algunos ponen la atención en el voto de la minoría hispana,
o de los asiáticos, o bien, de los jóvenes indecisos, o en las
inclinaciones distintas de mujeres u hombres. Ninguna de tales
aproximaciones conduce a una predicción definitiva.
En los últimos días algunos medios de comunicación como la revista
británica The Economist, considera que tendría mayor posibilidad de
ganar Trump. Sin embargo, son simples elucubraciones, la única
verdad es que la moneda está en el aire. En contrapartida, no hay
dudas en el sentido que cualquiera que sea el lado en que caiga,
se avizoran momentos de tensión política en Estados Unidos que
repercutirán, inevitablemente, en el resto del mundo.
Los motivos para esa predicción tienen que ver, en primer lugar, con
los problemas crecientes de la vida política estadunidense que dejan
abierta la puerta a situaciones de inestabilidad que acompañarán el
resultado electoral. La memoria de lo ocurrido en enero de 2021,
cuando tuvo lugar el intento de toma del Capitolio, está
presente. Hay motivos para pensar que puede repetirse.
En caso de ganar Kamala, numerosos seguidores de Trump
desconocerán la validez de la elección. De hecho han mantenido viva
la idea que en la elección de noviembre de 2020 hubo fraude. La
debilidad de sus argumentos no han impedido que semejantes
reclamos inspiren a los seguidores de Trump, muy alentado por el

estilo revanchista y vengativo de su líder. La manera en que se
procedería no se ha delineado con claridad. Es posible que opere de
distinta manera, por una parte en los Estados republicanos más
combativos, como Texas o Florida, por la otra en los estados divididos
como Arizona o Pensilvania. Interesa tomar nota de que las
predicciones sobre una posible guerra civil en Estados Unidos han
estado con frecuencia en el horizonte durante los últimos años.
Contribuye a alimentar tales preocupaciones el hecho que al sistema
electoral de Estados Unidos ha sido puesto esto en duda señalándose
su falta de certeza y legitimidad. El predominio del Colegio Electoral,
en detrimento del voto popular, es un fenómeno que se viene
agravando por la utilización, por parte de los republicanos, de la
posibilidad de rediseñar los distritos electorales de tal manera que en
éstos triunfe automáticamente el voto republicano. Así, la democracia
más famosa del mundo requiere, con urgencia, de un cambio en su
sistema electoral. Lograrlo no es fácil en el ambiente de polarización
que se ha instalado en nuestro vecino del norte.
El segundo problema tiene que ver con el hecho mismo del apoyo que
otorga la mitad de la población a un personaje que ha cometido delitos
comprobados de muy diversa índole; conduce sus mítines utilizando
una perspectiva abiertamente racista; populariza insultos y
acusaciones claramente falsas y exalta un nacionalismo abiertamente
contrario a la pluralidad que forma parte esencial de la ciudadanía
estadounidense. El reciente mitin celebrado en el Madison Square
Garden de Nueva York ilustró con enorme claridad tales
características. (Ver reseña en NYTimes, 27/10/2024).
Las experiencias durante la presidencia de Trump - 2016-2020-
dejaron recuerdos amargos por la crueldad hacia migrantes (la
separación de hijos de sus padres fue una de las medidas más
condenables); el distanciamiento de los aliados internacionales más
importantes de Estados Unidos (su relación con los miembros de la
OTAN ); su poco respeto al conocimiento que pide combatir el grave
problema del cambio climático (su preferencia por las energías fósiles

es conocida); su indiferencia hacia los organismos multilaterales y sus
decisiones (el desconocimiento de los acuerdos sobre el programa
nuclear de Irán es un ejemplo).
Visto así, el tema del apoyo a Trump toca fibras muy sensibles
relacionadas con los valores que inspiran a la potencia más poderosa
del mundo desde el punto de vista militar, económico, dominio de la
tecnología e influencia a través de su presencia avasalladora en los
medios de comunicación y entretenimiento.
Las circunstancias anteriores dan a las próximas elecciones un
carácter excepcional muy distinto a la transferencia pacífica del poder
que tuvo lugar a partir del fin de la guerra civil en el siglo XIX. Cierto
que ha habido asesinatos y pugnas internas que no se pueden olvidar.
Pero, a pesar de su gravedad, no cuestionaban el conjunto del
sistema político en Estados Unidos de la manera que está ocurriendo
ahora.
Sólo un triunfo avasallador de Kamala, no previsto pero no imposible si
salen a votar todos aquellos que no se reflejan en las encuestas,
podría cambiar la ecuación y abrir otra salida para la estabilidad post-
electoral en Estados Unidos. Lo cierto es que es poco probable que
ocurra.
Queda en el tintero una última reflexión sobre el impacto de la crisis
electoral de los Estados Unidos en México. El país que comparte la
frontera más extensa y es el socio comercial más importante de la
gran potencia es muy vulnerable a todo lo que ahí sucede. Las
relaciones al acercarnos al final de 2024 no se encuentran en su mejor
momento, desde el punto de vista político. Domina un estilo defensivo,
poco amigable y receloso por parte de la nueva presidenta mexicana.
Construir el entendimiento con quien finamente conduzca la
presidencia en Estados Unidos es la tarea más difícil que tendrá ante
si Claudia Sheinbaum en los primeros meses del próximo año. Lo que
resulte en materia de migración, seguridad y comercio marcará el
futuro de nuestro país por largos años.