Fecha Publicación: 27-09-2024
En los últimos años, las tensiones de la geopolítica han empujado a la economía global hacia un enfoque menos multinacional y más regional. El mes pasado, viajé dos veces a Texas con el fin de salir de la burbuja chilanga y escuchar voces norteamericanas (mexicanas, estadounidenses y canadienses) en el marco del trigésimo aniversario del NADBank en San Antonio y durante un recorrido por la zona comercial de Laredo, organizado por NASCO.
Regresé a la CDMX con nueva información, amistades, y con la firme convicción de que el camino hacia una prosperidad compartida implica intensificar la cooperación en todos los sectores de la economía, particularmente en infraestructura y sostenibilidad, con un enfoque en las transiciones energéticas y de movilidad.
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