Fecha Publicación: 23-09-2024
La exageración siempre ha sido una herramienta útil en la política y el gobierno para influir en la opinión pública, generar apoyo para las políticas y galvanizar la acción.
Cuando se utiliza de manera eficaz, la exageración puede simplificar cuestiones complejas, crear sentido de urgencia y movilizar apoyos. Sin embargo, cuando se utiliza de manera irresponsable, puede distorsionar los hechos, profundizar la polarización y erosionar la confianza en la gobernanza.
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