Publication Date: 17-09-2024
Un Zócalo repleto, como pocas veces antes. Un presidente que se extiende en las arengas, en las campanadas, en las despedidas, y esta -de ellas- la más notoria, la más emocionante, la más cargada de simbolismo.
25 arengas, 61 campanadas, bien dicen que quien mucho se despide pocas ganas tiene de irse y el sentimiento parece recíproco: la multitud le grita que no se vaya, repite los coros de tantos años, le inyecta esa dosis de adrenalina con la que todo político sueña.
Sigue leyendo aquí