Fecha Publicación: 12-09-2024
Lo mejor que se puede decir del debate que sostuvieron los aspirantes a la presidencia estadounidense, la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump, es que la vicepresidenta dominó al expresidente y literalmente lo exhibió como mentiroso, egocéntrico y crédulo.
Lo peor, es que no hay certidumbre de que sirva de algo en un ambiente tan polarizado como el que viven los Estados Unidos.
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