Fecha Publicación: 05-09-2024
Todavía no amanecía y yo ya estaba ahí. Era la víspera del último informe de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, ante el pueblo de México, su pueblo. Más por compromiso que por ganas nos tocó escuchar los logros que el presidente refería sobre lo hecho en este último sexenio, especialmente en este último año.
Por lo visto, o más bien escuchado, el presidente se encontraba de muy buen humor, tanto que se atrevió a romper con el protocolo del discurso para hacer un par de bromas y buscar la aprobación de sus comentarios entre aquellos privilegiados que se encontraban hasta adelante de la turba y que tenían un lugar reservado cerca del presidio. Luego, empezaron las mentiras.
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