Publication Date: 30-08-2024
La insistencia en usar marcos tradicionales de izquierda-derecha para explicar los bandazos que se producen en algunos países parece rebasada, y cada vez más alejada de la realidad. La calificación, más bien, debería ser referida al trabajo y las acciones de gobiernos. Sean de “izquierda" o de “derecha", pero que no cumplen con lo que prometen, que fallan en mejorar la situación de sus gobernados y que más bien protegen a grupos de poder sin más méritos que no ser de "los otros".
Pero la verdad, hasta donde se ha visto, ni un extremo ni otro han logrado siquiera acercarse a las utopías que ofrecen. Y peor todavía, mantienen el poder mediante corruptela y represión, que habitualmente atribuyen a sus enemigos.
Sigue leyendo aquí