Publication Date: 29-08-2024
Cada que se elige un presidente en Estados Unidos nos acordamos de los mexicanos que pueden deportar, pero olvidamos sus pertenencias. Vuelve a nuestra realidad que no se reconocen las aportaciones económicas de más de 8 millones de trabajadores sin papeles, incluidos los de origen mexicano.
La buena noticia del debate migratorio en la Unión Americana es la defensa de los derechos humanos y la integración familiar. La mala es que los dos candidatos estadounidenses están a favor del muro fronterizo. La peor son las deportaciones y la afectación del patrimonio de los indocumentados. Ni Harris, ni Trump planean regularizar a la gran masa de migrantes, tampoco asegurar el fruto de su trabajo.
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