Fecha Publicación: 20-08-2024
La guerra entre Rusia y Ucrania ha sido un laboratorio de experimentación militar, política y diplomática, donde todas las líneas rojas han sido desdibujadas. Lo que alguna vez parecieron límites claros, hoy son terreno fértil para la ambigüedad y la incertidumbre. La reciente invasión ucraniana en la región rusa de Kursk, apoyada por recursos, equipamiento y entrenamiento occidental, es un ejemplo claro de esto. Si bien no podemos afirmar que se trate de una operación "boots on the ground" directo por parte de Occidente, ésta parece ser, al menos, un caso de “boots on the ground by other means”. Hoy más que nunca se desarrolla una guerra en la que si bien son dos naciones las que combaten, enfrenta, de manera directa, a casi una cuarentena de países.
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