Fecha Publicación: 01-08-2024
Francamente resulta difícil pensar que Usted, de entre muchas personas, parezca condonar siquiera la apariencia de un fraude electoral. Y es cierto que la diferencia entre condonar y condenar son apenas dos letras. Pero los conceptos son muy distintos, opuestos incluso.
Y lo que ocurrió en Venezuela es condenable. Porque lo que trata de hacer el aún presidente Nicolas Maduro es un fraude electoral. Y lo peor es que fue muy transparente, casi cínico .No le bastó con haber organizado una elección de estado, con las autoridades electorales, legislativas, judiciales, militares, en su favor. No le bastó con amenazar, obstaculizar, reprimir, o de hecho hacer todas esas cosas que muchos creíamos, y algunos todavía creen, eran exclusivos de las dictaduras de derecha Cierto es que el señor -y ese es un título otorgado generosamente- Maduro se dice "de izquierda", se proclama heredero de la revolución de Hugo Chávez, que por cierto fracasó en un intento de golpe, pero ganó la presidencia en elecciones. Cierto es que otros gobiernos "de izquierda", como el nicaragüense del señor Daniel Somortega, y el cubano -históricamente obligado a respaldar a gobiernos afines y más a uno de sus pocos apoyos económicos- lo han apoyado, como os regímenes de Rusia, China e Irán.
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