Publication Date: 26-07-2024
Si la política mexicana fuera una persona, algún experto de la salud mental la habría ya diagnosticado con una enfermiza adicción al pasado. En México todo parece construirse a través de él: el romanticismo de la grandeza, los orígenes de las desgracias, y el lugar en donde cualquier sueño es posible, haya existido o no. No estamos hablando de historia política, esa que se construye con el rigor del método científico que busca la objetividad e imparcialidad, tanto como se pueda, pues la historia es también presa de las interpretaciones.
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