Fecha Publicación: 16-07-2024
Con raíces históricas en el siglo XIX, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial han convivido en nuestro hemisferio dos esquemas de concertación regional: el panamericanismo y el latinoamericanismo. La diferencia fundamental es que el primero incluye a Estados Unidos. El segundo lo excluye.
El panamericanismo tuvo su ascenso histórico cuando, dejando atrás décadas de abierto intervencionismo, el presidente Franklin Roosevelt adoptó la política de la “Buena Vecindad” en los años treinta del siglo pasado. El movimiento continuó durante la segunda guerra mundial, y se consolidó después de la misma, con el establecimiento de la Organización de Estados Americanos (OEA, 1948), la reforma de organizaciones interamericanas ya existentes (como la OPS, la CIM o el IICA), y el establecimiento de nuevas instituciones (como el BID y el SIDH).
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