Publication Date: 28-06-2024
Hace casi 200 años, en 1826, el Libertador Simón Bolívar, convocó al Congreso Anfictiónico de Panamá, con la idea de buscar rutas hacia la integración de los recién independizados territorios del continente americano.
El intento fue un fracaso por razones similares a las que hoy limitan las posibilidades de acuerdos integracionistas. De acuerdo con un recuento, en 1826 asistieron al Congreso representantes de la Gran Colombia (formada entonces por Colombia, Ecuador y Venezuela), México, Perú y la República Federal de Centro América. Las delegaciones de Bolivia y Estados Unidos no llegaron a tiempo. Las Provincias Unidas del Río de la Plata y Chile no mostraron interés. Paraguay no fue invitado. "El Imperio del Brasil tampoco mostró interés. Gran Bretaña envió un observador y los Países Bajos otro a título personal".
Pero no hubo progreso ante lo que se describió como "los desacuerdos entre los gobiernos participantes". Para ser francos, la situación no ha cambiado mucho, aún cuando los jugadores y las circunstancias pudieran ser diferentes. La situación pone de relieve la necesidad de eso, que tanto la ya saliente Secretaria de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, como el aún por entrar nuevo canciller, Juan Ramón de la Fuente, han señalado directa o indirectamente: pragmatismo.
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