Fecha Publicación: 18-06-2024
Aterricé. El contraste entre el sur y el norte no es tan evidente, lo notas desde que pones un pie fuera del avión. La diferencia pudieran ser los casi 8500 kilómetros de distancia directa entre ambas ciudades y algunos podrían decir que esta radica en todo lo que representan ambos hemisferios. Sus realidades, sus luchas y sus sociedades son diferentes. Ninguna es mejor o peor que otra. No son tan distintas y ya.
Sin embargo, el taxi que te conduce desde Ezeiza al Obelisco, en Buenos Aires, es casi igual de caro que el que te lleva desde el JFK a Manhattan, en Nueva York. ¿Cuál es la diferencia? No la veo. Y vaya que me lo dijeron. No es lo mismo, Fernando, no es lo mismo.
En ambos casos se puede ir en transporte público que tarda, pero que cumple con la función de transportarte. Una vez en el lugar de destino se tiene acceso a lo mismo. Comida hay. Pides una hamburguesa en uno u otro lado. En ambas ciudades venden buena carne. También bebes vino y cerveza al por mayor. El agua es cara, pero no falta.
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