Fecha Publicación: 14-06-2024
Durante décadas, México ha vivido bajo la ilusión de encontrar un balance para el pozo gravitacional representado por su cercanía geográfica, económica y social con Estados Unidos.
Pero, en lo bueno y en lo malo, no lo ha encontrado. Al menos, algo que tenga más ventajas que desventajas. O costos menores.
En 1990, el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari propuso literalmente a los europeos aprovechar la posición geográfica de México para su comercio con Estados Unidos, Latinoamérica y Extremo Oriente. Pero Europa lidiaba entonces con el desmoronamiento del bloque socialista y se abstuvo. Meses después se iniciaban las negociaciones para el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
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