Publication Date: 27-05-2024
En colaboraciones previas he señalado la pertinencia de que las naciones del Sur Global adopten un enfoque propio para el diagnóstico de las relaciones internacionales y la elaboración de su política exterior. La intención es que tomen distancia de las escuelas tradicionales, que ponen en el eje de sus reflexiones al interés nacional definido en términos de poder duro. Valorando la dificultad de cambiar el sistema multilateral, que opera en función de esa definición de poder y del equilibrio entre cinco naciones hegemónicas, parece necesario que los países periféricos hilen teorías alternativas. En esa línea y a partir del concepto de poder suave (Nye), tales naciones están llamadas a utilizar el capital político que les ofrece su congruencia diplomática, peso económico específico y patrimonio cultural, entre otras variables, para influir en los acontecimientos mundiales y obtener beneficios de una globalización (¿cosmopolitismo?) crecientemente errática y disfuncional.
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