Publication Date: 25-04-2024
El presidente Andrés Manuel López Obrador se quejó de que Estados Unidos se sienta con derecho a opinar sobre lo que pasa en otros países del mundo, sobre todo, luego de un negativo reporte sobre la situación de los derechos humanos en México.
No le falta razón. El texto del Departamento de Estado es resultado de una demanda del Congreso y a lo largo de la historia del Reporte muchos otros gobiernos han expresado su rechazo.
Pero sucede. El mismo mandatario mexicano ha tenido un par de instancias en las que ha opinado sobre otros países y, a querer o no, ha desatado pequeñas tormentas diplomáticas.
El hecho es que Estados Unidos se siente obligado, literalmente por mandato divino, a defender los valores cristianos y la civilización occidental, incluso la democracia y los derechos humanos.
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