Publication Date: 15-04-2024
El ataque de Irán a Israel, en el que se lanzaron más de 300 drones y misiles, era esperable en la medida que el régimen iraní había advertido que tendría una respuesta ante el asesinato de mandos militares que estaban en la Embajada de Damasco, en Siria, que sucedió hace dos semanas.
No se sabía con certeza la forma que tendría el ataque, pero los más de 1,600 kilómetros que recorrieron las armas iraníes permitieron que la emergencia internacional avanzara en una especie de cámara lenta, lo que dio la oportunidad a Israel para neutralizarla prácticamente en su totalidad. La agresión se presentó con la espectacularidad necesaria para que el régimen iraní pudiera presumir una acción sin precedentes, que lo es, pero sin ningún efecto destructivo real. Los tambores de guerra se agitaron por unas horas, pero ninguno de los dos países tiene incentivos, al menos por ahora, para desatar una guerra total contra el otro.
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