Fecha Publicación: 12-04-2024
Cuando eventualmente el presidente Luiz Inácio Lula da Silva visite México, al final del sexenio de Andrés Manuel López Obrador y el inicio del de su seguramente sucesora, el mandatario saliente y la entrante harán bien en recordar que Lula es un símbolo para la izquierda latinoamericana, pero ante todo es brasileño.
Tradicionalmente se ha considerado a Brasil como una de las diplomacias más sólidas del continente, bajo la concepción de una política exterior "de Estado", con tal continuidad que dio pie a la leyenda negra del Palacio de Itamaraty y su fidelidad a la Doctrina del Barón de Río Branco, del único país latinoamericano con designios imperiales.
La verdad es que por puro tamaño geográfico, de población y peso económico, Brasil domina la masa sudamericana. Tiene frontera directa con 10 de las 12 naciones con las que comparte el cono sur y, para bien o para mal, conciencia de su posición geopolítica.
Sigue leyendo aquí